Desde los inicios de la humanidad, los shamanes encontraron en el reino mineral una ayuda poderosa para la meditación y también la sanación (Éste fue el origen de la gemoterapia).
Las gemas poseen su propio campo de energía, que a diferencia de los seres vivientes es totalmente estable, lo cual nos sirve perfectamente para estabilizar nuestros propios desequilibrios.
Para la meditación siguiente, de origen shamánico, elegimos alguna gema o cristal de cuarzo con el que tengamos cierta afinidad interior. Esta misma meditación puede transformarse en curativa si previamente seleccionamos la gema adecuada a nuestra dolencia usando alguna tabla de gemoterapia o asesoramiento para elegir el mineral adecuado.
Cómo realizarla:
- Siendo una meditación shamánica el lugar más adecuado para practicarla es al aire libre, preferentemente recostados y en contacto directo con el suelo, no importa si es pasto, arena, piedra, etc. Si no podemos por cuestiones de ubicación geográfica, entonces simplemente buscaremos un lugar cómodo y aireado.
- Nos recostamos boca arriba. La gema a utilizar la ubicamos sobre el corazón o el plexo solar, directamente sobre la piel.
- Practicamos la Respiración Circular o la Respiración Purificadora.
- Enfocamos nuestra consciencia sobre la gema que está en contacto con nuestro cuerpo.
- Nos dejamos llevar por las Sensaciones. Calor, hormigueo, pulsaciones, tibieza, etc.
- Permitimos que esa corriente de sensaciones se vaya expandiendo a todo el cuerpo desde la gema.
- Si estamos utilizando esta meditación desde el punto de vista terapeútico, entonces enfocamos esa corriente de energía hacia el órgano o zona que esté involucrada en nuestro problema de salud.
- Mantenemos la meditación al menos durante 15 minutos.
- Si estamos trabajando exclusivamente para expandir nuestra consciencia conviene ir variando la clase de gema que usamos para la meditación con el objetivo de percibir las diferencias en el tipo de energía de cada mineral.
- Si estamos usando la meditación desde el punto de vista terapeútico conviene usar siempre la misma gema hasta obtener el resultado deseado.
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