De todos los elementos el fuego es el más potente en cuanto a sus características purificadoras y transformadoras.
Esta meditación se hace idealmente al aire libre y meditando frente a una fogata. Una variante similar existe en Japón llamada meditación Gom-ma.
Debido a que no resulta fácil en estos tiempos disponer de un espacio al aire libre para realizar una fogata, entonces usaremos una adaptación que esté a nuestro alcance.
Para ello dispondremos una o más velas sobre un recipiente de cerámica (ver imagen) y las encenderemos para poder realizar la meditación.
Pasos a seguir:
- Las velas encendidas quedarán frente a nosotros.
- Adoptamos nuestra posición favorita de meditación.
- Fijamos la vista en las llamas.
- Ponemos en práctica la Respiración Purificadora.
- Repetimos mentalmente el mantra: OM NAMAH SHIVAYA
- Al observar las llamas buscamos volvernos UNO con el fuego.
- Si nuestros párpados se cansan, los cerramos y nos quedamos vivenciando la energía del fuego.
- Como en toda meditación la mantenemos durante unos quince minutos como mínimo.
- Produce una transformación personal muy poderosa en poco tiempo si se la practica en forma cotidiana.
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