Meditación: Serpiente de Luz

Meditación: Serpiente de Luz

Esta es una meditación que nos permite elevar la energia de nuestros chakras más bajos hacia los más altos, creando un despertar interno junto a un gran aumento de energía vital en todos los niveles.

Cómo Hacerla (Ver imagen)

• Esta meditación se realiza de pie, de ser posible en un lugar con aire puro.
• La separación de nuestros pies es similar a la distancia de los hombros.
• Flexionamos ligeramente nuestras piernas para ir a la posición de comienzo.
• Curvamos nuestra columna hacia adelante mientras nos tomamos de los codos.
• Inhalamos en forma muy lenta y profunda por la nariz. Al mismo tiempo comenzamos a enderezarnos muy despacio.
• Mientras alineamos nuestra columna vamos soltando nuestros brazos que van a ir a colocarse a los lados del cuerpo con las palmas apuntando hacia adelante permitiendo de esta forma una gran expansión del pecho.
• Durante todo el proceso de la inhalación aplicamos el cierre bajo (mulabandha) y visualizamos como un chorro de luz asciende por dentro de la columna hasta la coronilla, encendiendo a cada chakra a su paso.
• En la exhalación que debe ser lenta y suave, volvemos con tranquilidad a nuestra posición de partida.
• En caso de querer usar un mantra, usamos SOHAM, pronunciando mentalmente SO en la inhalación y HAM en la exhalación.
• Comenzamos con cinco minutos de práctica diaria e intentamos llegar a los quince en el lapso de un mes.
• Combina perfectamente con la práctica de kriyas espirituales.

Meditación Vibracional Hado

Meditación Vibracional Hado

Forma parte de las prácticas tradicionales del misticismo japonés y la ponen en prácticas en varias escuelas espirituales de artes curativas japonesas.

Su realización es muy sencilla y produce un gran efecto interno, aumenta la energía Ki y nos permite expulsar la negatividad que podamos tener.

Los pasos a seguir son los siguientes:

-Nos sentamos en una silla con los pies descalzos o con las piernas cruzadas en el suelo y tomamos contacto con la Madre Tierra. Podemos tener una alfombrilla para el frío.

-Aflojamos aquellas partes del cuerpo donde sentimos tensión.
-Ponemos las manos en posición Gassho (Plegaria) y respiramos profundo unos instantes, serenando la mente y dejando ir todas las preocupaciones.
-A continuación, situamos las manos a la altura del pecho, Chakra del Corazón, con las palmas mirando hacia la tierra.

-Inspiramos y al sacar el aire pronunciamos el sonido “Haaa”tratando de alargarlo lo máximo posible, al mismo tiempo que bajamos las manos lentamente y siguiendo el ritmo de la respiración, hasta que lleguen hasta las piernas sin llegar a tocarlas.
-Repetimos el paso anterior tantas veces como creamos oportuno. La idea es que al expulsar el aire y producir el sonido "Hado", mandamos hacia la tierra toda nuestra negatividad a través de las plantas de los pies o el coxis según la postura elegida. Y con este juego nos vamos descargando de todo los desarmónico.

La Madre Tierra se encargará después de reciclar estas energías.

Cuando terminamos, movemos y sacudimos un poco las muñecas para reactivar la energía y a continuación practicamos la postura Gassho otra vez unos instantes para integrar y centrar la energía.

Meditación: Fuego en el Pecho

Meditación: Fuego en el Pecho

El Fuego es un símbolo ancestral de energía, pasión, purificación, fuerza.

Al ubicar fuego en el pecho estamos conectándonos con todas estas cualidades para que se desarrollen en nuestro interior.

Cómo Hacerla:

• Buscamos un lugar cómodo y aireado.
• Nos sentamos en nuestra postura preferida de meditación.
• Practicamos unos minutos de respiración circular.
• A continuación ubicamos nuestras manos cruzadas sobre nuestro pecho.
• Imaginamos una pequeña llama en el centro del pecho.
• Pasamos a la Respiración Purificadora: Inhalo profundo por la nariz, exhalo profundo por la boca entreabierta.
• Visualizamos que estamos alimentando el fuego con cada inhalación.
• Vemos como ese fuego crece y se expande a todo nuestro pecho, sentimos el aumento de calor sobre las manos que están allí apoyadas.
• El fuego crece aún más y sube por dentro del cuello, llena nuestra cabeza y las llamas salen por nuestra coronilla.
• Nos mantenemos unos quince minutos practicando esta meditación.

Meditación: Espiritualización con Vibraciones

Meditación: Espiritualización con Vibraciones

Otra muy efectiva técnica perteneciente al Chi Kung y al Do In es ésta que veremos en esta entrada.

Las vibraciones acústicas poseen un enorme poder para aquietar nuestra mente y modificar nuestro estado de consciencia, tal como lo hemos experimentado en meditaciones anteriores.

En este caso utilizaremos el sonido AUM, que haremos vibrar en nuestro cuerpo de acuerdo a las instrucciones siguientes.

Cómo hacerla:

• Elegimos una posición de meditación cómoda, preferentemente en un lugar aireado.
• Inhalamos en forma lenta y muy profunda.
• Al exhalar vocalizaremos el sonido AUM de la siguiente manera: La "A" comienza en la base de la columna y va subiendo, cuando llegamos con la vibración al plexo solar pasamos a la "U", cuando toca el cuello se transforma en "M" hasta que llega a la coronilla.
• Cuando terminamos, volvemos a tomar aire como en el punto dos y repetimos varias veces la secuencia, llevando siempre la vibración de abajo a arriba.
• Practicarlo unos 15 minutos y luego nos quedamos algunos minutos más en silencio disfrutando de la Paz Interior lograda.

Meditación: Plegaria de la Unidad

Meditación: Plegaria de la Unidad

Este es uno de los ejercicios espirituales más intensos que nos propone el Chi Kung y que también ha quedado dentro de las escuelas de Do In en Japón.

Cómo realizarla.

• Nos sentamos en nuestra posición favorita de meditación.


• Ubicamos las manos en posición de plegaria, en suave contacto con el centro de nuestro pecho.


• Enfocamos nuestros globos oculares hacia el entrecejo.


• Practicamos la Respiración de Espiritualización de la siguiente manera: Inhalamos y exhalamos por la nariz, tratando de extender cada vez más los movimientos respiratorios, de tal manera que queden al final casi imperceptibles.


• Nos concentramos solamente en Darnos Cuenta de cualquier mínimo movimiento en nuestra mente. Es decir, SÓLO OBSERVAMOS, sin analizar nada.


• Luego de unos minutos de práctica nos daremos cuenta que nuestra mente se calma y surge desde nuestro interior una poderosa sensación de Unidad con todo lo que existe. Nos enfocamos de la manera más profunda con este sentimiento, meditando en él.


• La practicamos como mínimo una vez al día, durante al menos unos quince minutos.

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